El acto de la escritura –pero podríamos referirnos en estos términos a cualquier acto creativo– puede ser entendido como un acto de transducción, un evento en el que cuerpos y artefactos se ensamblan para transformar el espacio a partir de la virtualidad que yace en sus propias materialidades. La conjunción material y virtual de esos cuerpos deviene una nueva materialidad. Ese nuevo estado no es final, tan solo siguiente. Pensar el acto creativo desde la transducción posibilita explorar tanto el resultado como el proceso que conduce a esa nueva materialidad, explorar la actualización de ciertas potencialidades y la disipación de otras. Ese proceso implica cuerpos que se ensamblan, materialidades en roce; pero también masas que se degradan, flujos excéntricos. Durante ese proceso algo está sucediendo y es esa multiplicidad de eventos y operaciones lo que constituye el acto creativo en sí.
En otro terreno, en el del archivo del autor, la noción de transducción también es útil para la Crítica Genética, particularmente en el caso de dossieres éticogens transmediales como el del ejemplo que abajo propongo. Cada uno de los estadios de ese dossier pueden ser pensados como individuaciones o iteraciones de una misma singularidad. A la vez, cada uno de esos objetos archivados son estados inestables que contienen en sí el germen de nuevas transducciones que se sucedieron en el tiempo y de otras que nunca se actualizaron. Suceder no implica aquí un orden predeterminado, una evolución en la que el siguiente estado es mejor o peor que el anterior. Suceder es aquí happening, por eso Sarduy insistía en el valor del desecho para la creación. Del exceso de cada individuación, de esa energía que se concentra –y de la que se malgasta–, brota otra obra.
La noción de transducción insiste en la operacionalidad de esas sucesiones y en la materialidad de los mediadores de cada individuación. La singularidad fluye por cada una de esas piezas, pero a trancas y barrancas, adaptándose a diversas mediaciones. Eso que “es” solo puede ser reconstruido por medio de lo iterativo. El archivo de un autor puede ser estudiado entonces como una colección de dramatizaciones –en el sentido dado por Deleuze– o un espacio no euclideano poblado de potencialidades y vectores que los archivos físicos con sus clasificaciones y limitaciones traicionan.
En un proyecto como el mío, que analiza las mediaciones entre paisajes sonoros e imaginarios sónicos en la obra de Severo Sarduy, particularmente la dimensión política de esas mediaciones, esta perspectiva es no solo provechosa, sino necesaria. Pero creo que cualquier acercamiento a un archivo debería atender a esa pluralidad de mediaciones y a sus afectos. En los siguientes ejemplos analizo la transducción como proceso intermedial dentro del archivo de Severo Sarduy.
En un primer momento estudio las dos individuaciones más cercanas –temporalmente hablando– a su viaje a la India de 1971: la grabación hecha in situ, una suerte de diario aural, y el capítulo final de Cobra, titulado “Diario Indio”, publicado en 1972. La inmersión en ese paisaje imaginado y deseado durante años produjo el germen que impulsa ambas individuaciones. Me propongo demostrar el carácter mediador que la individuación aural tuvo desde siempre.
Un diario de la India: grabación personal y capítulo final de Cobra
En un segundo ejemplo analizo otras dos individuaciones, centradas en la visita a Varanasi. Se trata de la crónica “Bénarès”, publicada en Le Monde en 1980 y, traducida al español, en El Cristo de la rue Jacob (1987). Como se verá, la separación temporal del germen inicial hace que la grabación se convierta en un artefacto cada vez más eficaz para reproducir no solo las palabras, sino la emoción que condujo al registro de las mismas.
Volver a Varanasi: de la grabación de 1971 a la escritura de 1987
Un tercer proyecto incluye no solo la comparación del borrador aural y el capítulo publicado en Cobra, sino una leyenda de los earcons que aparecen en cada versión para que el usuario constate cómo afecta la transducción el imaginario sónico de cada versión:
Transducción e imaginarios sónicos en la grabación personal y el capítulo final de Cobra